La multitarea humana



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Hace unos días Microsoft presentó las líneas básicas de lo que será la evolución de su sistema operativo Windows y más allá de su diseño y funcionalidades absolutamente rupturistas hay una cosa que llama poderosamente la atención: plantea splitters para trocear la pantalla en cachos y mantener aplicaciones concurrentes como forma de aumentar la multitarea y la productividad del usuario.

Pero, ¿hay realmente relación entre hacer dos cosas a la vez y ser más productivo? Hagamos una aproximación jocosa al asunto.

¿Cómo es la multitarea en las máquinas?

Ha llovido un poquito desde la presentación del procesador i286 en el año '82 en la que una de sus principales novedades, sino la mayor, era el soporte para la multitarea incluida en el chip. Mucho ha avanzado la tecnología hasta hoy pero básicamente hay un concepto que sigue inalterable: la multitarea es realmente una ilusión.

Las máquinas simulan la multitarea dividiendo el tiempo en trocitos muy pequeños y asignando cada uno de ellos a una tarea diferente en función de su prioridad. Y como la duración de cada trocito de tiempo está por debajo de nuestro umbral de percepción temporal se construye la ilusión de que hay varias tareas funcionando realmente en paralelo.

La multitarea es realmente una ilusión. Es ver de forma continua lo que ocurre a intervalos muy pequeños pero discretos
Para construir toda esa ilusión se creó algo con un nombre horrendo (modo protegido) y se definieron nuevas estructuras en el microprocesador como las tablas GDT y LDT (con sus correspondientes apuntadores GDTR y LDTR) permitiendo guardar el estado global del sistema y el estado concreto de cara tarea. De esta forma, el procesador podía recuperar una tarea y ejecutar algunas de sus instrucciones, mandarla a dormir un ratito y pasar a ejecutar las instrucciones de la tarea siguiente; y varios ratitos más tarde volver a ella de nuevo. Y como los ratitos se definen a escala de nano-segundos (ocurre aproximadamente cada 0,000000n segundos) la persona que está delante del ordenador tiene la ilusión de ver un funcionamiento continuo aún cuando es a intervalos absolutamente discretos.

Está bien, es cierto que algunas cosas no son del todo ciertas ya que al incluir varios procesadores -o incluso procesadores multicore- en la misma máquina se puede conseguir la ejecución de cada tarea en un núcleo diferente y, por tanto, existir multiprocesamiento paralelo real. Pero la idea de que es una ilusión se cumple a nivel de procesador individual y una máquina con varios procesadores se podría asemejar bastante al concepto de dos máquinas independientes funcionando en paralelo.

Y ¿cómo es la multitarea en los humanos?

Para empezar, salvo honrosísimas excepciones, las personas no somos capaces de hacer dos cosas a la vez cuando ambas están por encima del umbral de la consciencia y, pese a la leyenda urbana, probablemente esto también incluye a las mujeres.

Sí podemos hacer y de hecho hacemos multitud de cosas de forma concurrente como respirar, parpadear o mover los pies por un tic nervioso; al mismo tiempo podemos leer un libro, hablar con otra persona o contestar a un email. Pero difícilmente podemos hacer dos actividades simultáneamente si ambas están por encima del umbral de la consciencia.

Los humanos no podemos hacer dos cosas a la vez si ambas están por encima del nivel de la consciencia.

Nuestro cerebro malgasta 700 milisegundos de capacidad intelectual en cambiar de tarea.
Los neurólogos aseguran que el cambio de contexto (el equivalente a la gestión de las tablas GDT y LDT en los procesadores) que en las máquinas se realiza en cuestión de muy pocos nanosegundos, le cuesta a la región prefrontal de la corteza cerebral en torno a 700 milisegundos, y con mucho entrenamiento y habilidad se puede bajar esa cifra hasta un valor cercano a los 300 milisegundos. Mal vamos ya frente a las máquinas si nos cuesta como mínimo seis órdenes de magnitud más que a ellas.

Incluso tenemos limitaciones respecto a las tareas que podemos realizar de forma concurrente ya que parece que, de ser viable, lo es únicamente para tareas que no pertenezcan al mismo dominio. Podemos escuchar música mientras leemos pero es un poquito más difícil leer dos libros simultáneamente. Parece que la cosa se nos complica mucho cuando las tareas concurrentes precisan la activación de las mismas zonas del cerebro (he ahí la base científica para que el legislador nos prohíba conducir y programar el GPS a la vez).

La evolución

La plasticidad del cerebro nos permite tener algunas esperanzas. Hace ochenta años la gente se arremolinaba en torno a una radio y procuraban mantener toda la función cognitiva centrada en lo que decía el locutor. Hoy en día podemos navegar por Internet y ver la televisión simultáneamente. Algo hemos mejorado pero, aun con todo, la función ejecutiva del cerebro, esto es, la parte de materia gris que se encarga de organizar y planificar, es mucho más limitada que su homónima en las máquinas.

Mejorar estas habilidades parece bueno en el entorno doméstico pero no parece estar tan claro en el empresarial, o no al menos cuando se realiza en grandes proporciones. Un cambio de contexto implica 700 milisegundos de capacidad intelectual desperdiciada y ocurre cada vez que aparece el popup de un mensaje de correo nuevo, cada vez que una aplicación en segundo plano lanza una ventana emergente, cuando el antivirus o el sistema de actualizaciones dice que hay una versión nueva de no sé qué software, cuando aparece un nuevo tweet,... probablemente cientos o miles de veces al día.

Hacer muchas cosas a la vez no es necesariamente un indicador de productividad
Hay organizaciones que comienzan a realizar planteamientos como el uso en batch del correo electrónico: habilitar franjas concretas y bien definidas de la jornada (además de conocidas y respetadas por todos) en las que leer y responder emails. Personalmente me parece bastante extremo pero de ahí a organizar el escritorio para intentar gestionar dos o más aplicaciones de forma simultánea hay un trecho.

Estaría bien que a Microsoft no se le olvidase incluir en Windows 8 el botón de "estoy concentrado, no molestar bajo ningún concepto" para que sea respetado por todas las aplicaciones. Algo parecido a la gestión de estado que existe en los clientes de comunicaciones unificadas pero para todo el ecosistema.

Creo que muchos lo agradecerían aunque en ocasiones implicase no responder un email importante hasta tres horas más tarde por no haberlo leído... ;-)

www.tonsofit.com


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11 comentarios

  1. Manu, no estaría mal pero conoces algún sistema operativo que incorpore esa funcionalidad?
    Me parece bastante complejo de implementar teniendo en cuenta que cada aplicación es de su padre y de su madre. Tardarían diez minutos en saltarse esa barrera.

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  2. Gran entrada Manu.
    Solo anotar que el mail supone una contestación "batch". Si algo es tan importante como para requerir de una contestación "online" el solicitante debería utilizar otros médios más rápidos como pueda ser el teléfono. Si no, realmente el mensaje no será tan importante... y me uno al botón de "estoy concentrado, no molestar" ;-)

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  3. No lo entiendo.

    Tendré que verlo para entenderlo.

    Quiero decir: en windows pe, ahora mismo, abajo tengo "abiertas" varias aplicaciones y puedo pasar de uno a otro según me venga en gana.

    Cuando estoy escribiendo un documento, no puedo estar leyendo a la vez "tons of it", lamentablemente. ¿qué ventaja me va ofrecer el multitasking ese? ¡bastante agoviado ya me encuentro con el documento, la ppt, el teléfono, el sms, el whats app, el ....
    Ahora eso si, Manu, te confundes con lo de las mujeres. Las mujeres sí son multitasking de verdad. Yo conozco a una, "la mía" ....

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  4. Luis, si, conozco un sistema operativo que ya lo tiene. iOS (iPad, iPhone, iPod) -creo que desde la versión 4- incluye una opción de configuración que permite al usuario decir qué aplicaciones (todas o una por una) pueden mostrar mensajes emergentes. Si tú decides que una aplicación en segundo plano no puede molestar simplemente no molesta. A fin de cuentas, si está en segundo plano será por algo. ;-)

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  5. Gorka, cierto pero hay quien entiende que enviar un email es sinónimo de que te respondan en 3 minutos y no es así.

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  6. Anónimo, por supuesto que no me parece mal tener varias aplicaciones 'abiertas' a la vez. Pero es que Windows 8 plantea que pueda haber más de una en primer plano mediante un splitter que permite trocear la pantalla en 'cachos'. Según el caso puede ser bueno o malo. Ya veremos. ;-))

    Y lo de las mujeres, je, je, eso no te atreves a decirlo firmando con un nombre real (yo al menos no). ;-)))))))

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  7. El concepto organizativo de "trocear" la pantalla me parece que aporta valor pero no resulta innovador. El Linux permite desde hace mucho tiempo trabajar con hasta 16 escritorios simultaneamente. Ademas tenemos programas muy utiles que no aprovechamos porque no sabemos manejarlos, ya que la mayoria nos consideramos autodidactas.

    Me suscribo al comentario de Anonimo, "la mia" tambien es multitarea y de verdad, y lo voy a dejar aqui para no "pringarme" mas.

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  8. Aun a sabiendas de que es imposible en todos los niveles de la vida, no me importa que lo llamen multitarea, y aunque se consiga dar la sensación de estar realizando "varios" procesos a la vez, siempre será necesario repartir el trabajo en porciones de tiempo por cada procesador-cerebro. Multitasking, multithreading, multicines....en este último hay que poner el modo secuencial en "on" por narices.
    Por mi parte creo que las mujeres están incluidas. Hace tiempo descubrí que lo que de verdad se les da mejor, y en un segundo plano es (consumiendo muchos recursos, eso sí), descubrir qué pensamos los hombres sin dar apariencia de que lo saben. Lo que ocurre es que deben de estar por debajo de los 300 milisegundos cuando realizan el cambio de contexto :-O)
    ¿Qué otro proceso será ese, que consume tanta CPU y memoria? ¡¡Glups!!
    Modo broma "off".

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  9. La gestión de múltiples escritorios es -más o menos- tener de forma ordenada las aplicaciones en segundo plano. Esto se refiere más a dos aplicaciones en primer plano de forma simultánea.

    Ahora en serio, creo que tener dos o más aplicaciones en primer plano puede ser bueno o malo en función de qué aplicaciones sean, el nivel de exigencia en la atención en cada una (ritmo de actualización) o incluso el estado de ánimo. Solo pretendía expresar que hacer treinta cosas a la vez no es necesariamente sinónimo de eficiencia aunque probablemente hacerlas de una en una tampoco. ;-)

    Y conste que por lo demás el GUI de la nueva versión del sistema operativo parece que promete.

    Saludos, Manu

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  10. Como última pregunta a la apariencia de W8, ¿no volverá a ser tan parecida al IOS5 Lion como lo fué W7 al de leopard? Es que todavía no lo he visto.

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  11. Yo os puedo aconsejar sobre multarea humana ya que la sufría en mis carnes día tras día. Con tanto rollo de crisis cada vez menos gente en la oficina y los que quedamos, y podemos dar gracias, tenemos que asumir las tareas de los que se han ido, pero no su salario… en fin que todo esto producía un malestar tremendo y su consecuente disminución de productividad. Que mal para todos. Pero nos instalaron un software hace cosas de unos meses que se llama workmeter que nos ha solucionado el tema de la multarea. Nos ayuda con la organización del tiempo y las tareas y ahora ya no estamos agobiados y todo funciona correctamente, hasta la productividad ha vuelto a ser positiva. Muy recomendable para estos tiempos de crisis. Saludos.

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